Algunos lugares en nuestro planeta son tan extraordinarios que desafían la realidad y parecen pertenecer a mundos de ficción, con paisajes oníricos, formaciones geológicas imposibles y una atmósfera mágica.
Estos destinos te harán sentir como si hubieras cruzado un portal a un reino de fantasía, donde la naturaleza ha sido la arquitecta principal. Aquí tienes 5 países que parecen sacados directamente de una película de fantasía.
1. Islandia: La Tierra del Hielo y el Fuego de Otro Mundo
Islandia es el epítome de un paisaje de fantasía. Sus contrastes dramáticos de glaciares masivos, volcanes activos, géiseres hirvientes y playas de arena negra la hacen parecer un planeta extraterrestre o el escenario de una épica saga.
- ¿Por qué es fantástico?
Puedes explorar cuevas de hielo que brillan en tonos azules sobrenaturales, caminar sobre campos de lava cubiertos de musgo que parecen piel de dragón, ver cascadas que caen en columnas como el velo de una novia gigante, y sentir el poder de la tierra bajo tus pies.
Las auroras boreales en invierno son el toque final, pintando el cielo con colores mágicos que evocan portales interdimensionales. Es fácil imaginar elfos escondidos en sus formaciones rocosas o gigantes de hielo vagando por sus cumbres.
2. Nueva Zelanda: La Tierra Media de Tolkien y Más Allá
No es casualidad que Nueva Zelanda fuera elegida como la locación para las películas de El Señor de los Anillos y El Hobbit. Sus paisajes son tan variados y espectaculares que parecen haber sido diseñados por un creador de mundos.
¿Por qué es fantástico?
Desde las majestuosas montañas cubiertas de nieve (los Alpes del Sur) que recuerdan a las Montañas Nubladas, hasta los fiordos dramáticos como Milford Sound que evocan reinos escondidos.
Los bosques nativos parecen antiguos y llenos de magia, mientras que las playas salvajes y las colinas onduladas pintan un cuadro de belleza inmaculada. La actividad geotérmica con sus piscinas de barro burbujeante y lagos de colores vibrantes añade un toque surrealista que parece sacado de un cuento de hadas o una leyenda.
3. Noruega: Fiordos Místicos y Tierras de Trolls
La costa noruega, con sus fiordos profundos y estrechos flanqueados por montañas imponentes, parece directamente extraída de la mitología nórdica y las leyendas de trolls.
¿Por qué es fantástico?
Los fiordos (como Geirangerfjord o Nærøyfjord) son tan espectaculares que parecen creados por gigantes, con cascadas que se precipitan por acantilados vertiginosos y aldeas diminutas aferradas a laderas imposibles.
Las formaciones rocosas como Preikestolen (el Púlpito) y Trolltunga (la Lengua del Troll) te hacen sentir en los dominios de seres míticos. La luz del sol de medianoche en verano y las auroras boreales en invierno solo aumentan la sensación de estar en un lugar mágico y etéreo.
4. Patagonia (Argentina y Chile): Tierras Salvajes de Leyenda
La región de la Patagonia, compartida por Argentina y Chile, es un vasto y remoto territorio de glaciares, montañas escarpadas, bosques prístinos y estepas infinitas que evocan un sentido de asombro y exploración.
¿Por qué es fantástico?
Las torres de granito del Parque Nacional Torres del Paine en Chile o el Monte Fitz Roy en Argentina se elevan majestuosamente como picos de un reino inexplorado. Los inmensos glaciares como el Perito Moreno, con sus muros de hielo azul que crujen y se desprenden, parecen criaturas vivientes.
Los bosques subpolares y los lagos de colores intensos, junto con la sensación de vastedad y soledad, transportan a uno a un cuento épico de aventuras y descubrimiento en el fin del mundo.
5. Turquía (Capadocia): Chimeneas de Hadas y Ciudades Subterráneas
La región de Capadocia en Turquía es un paisaje surrealista que parece sacado de una ilustración de un libro de cuentos, con sus formaciones rocosas únicas y sus viviendas excavadas en la roca.
¿Por qué es fantástico?
Es famosa por sus «chimeneas de hadas» (fairy chimneys), pilares de roca cónicos o con forma de hongo, creados por la erosión, que salpican el paisaje y parecen esculturas mágicas.
Más allá de eso, Capadocia es hogar de antiguas ciudades subterráneas (como Derinkuyu y Kaymaklı) excavadas a muchos niveles de profundidad, que te hacen sentir como un explorador en un reino oculto. Ver el amanecer con cientos de globos aerostáticos flotando sobre estas formaciones es una experiencia absolutamente mágica y de otro mundo.
Yuniet Blanco Salas