Octubre arranca con temperaturas templadas en el hemisferio norte y primavera en el sur, una ventana ideal para viajar con menos gente, mejores precios y paisajes en transición, desde bosques encendidos a vendimias y festivales de temporada en ciudades históricas y pueblos con encanto.
Este itinerario propone cinco escapadas donde la luz dorada del inicio de mes potencia miradores, rutas cortas a pie y mercados con producto fresco, favoreciendo viajes pausados que mezclan cultura, naturaleza y gastronomía local sin aglomeraciones.
1. New England 
La clásica ruta otoñal del noreste de EE.UU. brilla a inicios de octubre con el pico de color en Vermont y New Hampshire, carreteras escénicas como la Kancamagus Highway y pueblos de postal como Stowe o Woodstock, perfectos para combinar miradores, granjas y mercados agrícolas.
El clima suave facilita jornadas a pie y en coche con paradas cada pocos kilómetros, y ciudades como Boston y Salem suman agenda cultural y de Halloween sin los picos de verano.
2. Marrakech 
Con el calor del verano ya en retirada, la ciudad roja se disfruta entre zocos, patios y azoteas, con excursiones cortas al Atlas donde el aire es más fresco y los valles viven cosechas de otoño, ideal para combinar cultura, artesanía y cocina especiada.
Las tardes templadas invitan a mercados y terrazas, y los riads recuperan su encanto sin saturación, permitiendo negociar y recorrer medina y palacios con calma.
3. Budapest 
A orillas del Danubio, el principio de octubre trae menos colas y baños termales al aire libre con vapor al atardecer, además de mercados con calabazas, setas y panes oscuros para picnics frente al Parlamento iluminado.
La luz limpia favorece paseos por Buda y Pest, y rutas en barco o bici que muestran la ciudad con tonos suaves y cielos altos, sumando precios de temporada baja en vuelos y hoteles.
4. Oaxaca 
En el sur de México, octubre prepara el ambiente hacia Día de Muertos con mercados que se llenan de flores, pan y mole, y pueblos del valle que combinan talleres artesanales y sitios arqueológicos con luz dorada y temperatura amable.
La gastronomía de temporada se luce en mercados y fondas, y las rutas cortas permiten unir Hierve el Agua, Monte Albán y pueblos alfareros en días sin prisa.
5. Islas Canarias 
A pocas horas de la península, octubre ofrece mar templado, senderos señalizados y cielos limpios para astrofotografía, con menos afluencia que en verano y buena conectividad entre islas.
Playas volcánicas, miradores y parques naturales permiten alternar costa y montaña en la misma jornada, con mercados de producto local que animan desayunos y picnics frente al Atlántico
Yuniet Blanco Salas